martes, 6 de septiembre de 2011

Silencio

A veces el silencio habla,
responde a mis preguntas,
y me asusto con sus respuestas.
Me tapo los oídos para no escucharlo,
entonces leo sus labios,
cierro los ojos para no verlos,
pero mi corazón se precipita.
Verdad a gritos,
frases entrelazadas,
soplos llenos de dudas que
dejan entrever nuestros pensamientos.
Me quedo quieta para que el silencio,
no me vea, no me huela,
inmóvil aguardo a que pase,
sin decir nada, sin respirar,
de mi alma se desprende un suspiro,
aire que me sobra por alguien
que me falta.