Aprieta como si fuera el final, lucha sabiendo que perderás,
camina sin rumbo, querer y no poder,
llegado a este punto,qué se puede hacer,
solo una cosa, rendirse y mirar lo que has perdido,
lo que perderás, sin compasión,
sin tan siquiera darme cuenta que algo se me ha escapado,
se me ha prohibido, quizás no me haya dado cuenta
del paso del tiempo, de que mi piel se ha cuarteado,
de que mis músculos han flaqueado y de que mis pies
ya no caminan, ya no pasean por la ciudad,
se aposentan en el sofá sin querer luchar por mi.
Una vez más la vida no ha sido justa,
ha comenzado a estrangular mis cuerdas vocales,
dejándome sin oxígeno, asfixiando mis esperanzas.
Gracias, gracias de nuevo a todos vosotros, a los que estáis
y sé que estaréis siempre.
Pierdo uno de mis soplos de vida, pero cuento con
todos los que forman parte de esta historia.
Os quiero desde el minuto 1 al 90.
