lunes, 26 de septiembre de 2011

Ramal desnudo

Recorren tu cuerpo y tu mente,
las ramas te invaden
sin saber cuál seguir,
cuál escoger,
fácil, difícil,
elegir,
por qué no,
por qué sí.
Te envuelven, te absorben,
tallos oscuros, tallos desconocidos,
atraen tu razón, tus sentimientos.
La punta de la rama no es segura,
se tambalea a medida que sigues en ella,
salta y sujeta con tu mano el nuevo brote,
desnudo, salvaje, despojado de toda malicia,
ansioso de mantenerte sobre él.
Ahora el árbol te pertenece,
sus ramas yacen sobre tu cama,
tapando lo que más deseo.