miércoles, 8 de enero de 2014

Cercano

No muy lejos se encuentra el punto en el que el ser humano
nota como se consume, como se quema por dentro
y es entonces cuando comienzan a aparecer las secuelas
en la parte externa de su cuerpo,
brotando heridas sin sangre que desvelan la angustia,
la tristeza, el desarraigo del mundo.

Consumirse quizás ese sea el bello truco que te propone la vida
para darte cuenta de cuál no es tu camino,
seguir aguantando y luchando contra algo que sabes que no tiene sentido,
pero el miedo te paraliza, te ahoga.

No se si ya estoy abajo o no, 
quizás sea yo quien quiera estar en esta situación,
no lo se,
solo se que todo me quema, 
que los fantasmas no me dejan dormir,
que me apago y....
los días pasan.