lunes, 18 de julio de 2011

No sé

No sé que pensar, ni que decir, tumbada en la playa dejo llevar mi imaginación más allá del horizonte y huelo a sal, a mar, la arena se mete entre mis dedos y la suave brisa arrastra mi pelo.
No para, no deja de dar vueltas, mi cabeza bombea ideas, pensamientos que no van a ningún sitio, que no tienen sentido, y pienso que me vuelvo loca...que no son mas que tontadas, pero tontadas que rebotan en mi interior.
No sé a dónde voy ni de dónde vengo, quisiera encontrar, encontrarme, con ese alguien con ese algo que me haga salir de este cruce de caminos, seguir por el sendero adecuado y no volver a mirar atrás, quizás tarde un mes, un año o quizás toda la vida pero sé que algún día elegiré el camino adecuado.
A pesar de que mi camino no está siendo "un camino de rosas", ya que las espinas que me voy encontrando son afiladas y se clavan como puñales, trato de aprender de cada una de ellas, trato de aprender de cada cicatriz que se queda en mi cuerpo y en mi corazón, la curo, la mimo y después se queda ahí, para toda la vida, tratar de borrarla es una tarea imposible, no sé, yo nunca consigo que desaparezcan.
De repente un fuerte viento golpea mi cara, el mar se enturbia, la arena vuela enfurecida... y otra cicatriz aparece en mi cuerpo.

Para toda la vida.