miércoles, 20 de julio de 2011

Chapa y pintura

Salir de fiesta, y no recordar nada, volver a vivir la noche, ponerte delante del espejo y maquillarte, echarte tu perfume favorito, vestirte con esa ropita tan elegante y cerrar la puerta con llave, comienza otra noche, una de esas que hacía tiempo que no vivías, en solitario, pero con tus amigas, sin nadie a tu lado que te pregunte "¿qué quieres tomar?", sino una barra, un/a camarero/a a la que pedirle una copa.
Bebes (y no conduces), vas al baño, te cruzas con muchas miradas, cambias de bar, y te ocurren tantas cosas que ni tan siquiera te das cuenta de que las horas pasan, y tú sigues sola, quizás mejor así, ahora es el momento de llenar tu espacio, ese espacio que antes no tenías, o no querías tener, pero a veces te sobra, no sabes con que llenarlo y sientes miedo, soledad y todas esas cosas que tenías con alguien que ya no está, ahora es el momento de dar una mano de chapa y pintura a tu corazón, saca todos esos golpes y píntalo.