y los ojos mas inquietos me miran fijamente,
¿qué puedo hacer?, sino adentrarme en el silencio,
dejarme penetrar por el aliento del deseo,
y retorcerme lenta, pero constantemente.
Ese ansia de intentar ver más allá del ahora,
aparece una y otra vez,
pretender evitarla es como no respirar,
la aparto, la ignoro, y....vuelve,
miedo, intriga, pavor, pánico...
produce en mi ser, en mi vida,
deformar la realidad y convertirla en un
cuadro de Dalí, para que no parezca lo que es,
para que el hoy sea hoy.
Medito una estrategia y me pierdo por el camino,
entonces decido no emplear ningunta táctica,
y dejar que seas tú quien me guíe,
quien me enseñe la senda de nuestro destino.
