lunes, 31 de octubre de 2011

Aluminio

Y convertir una historia en un pedazo de aluminio,
acabar con los roles de la realidad,
y trasladarte a un mundo imaginario,
dónde las orugas se convierten en personajes,
el mundo se deslumbra con destellos plateados
y la vida se convierte en un ir y venir de láminas.
Pliegos a medida, cortados y sellados con sentimiento,
escorzos corporales que te hacen imaginar un cosmos
surrelista.
Seres a medida transformados en un grupo
de brillantes "fantasmas" moviéndose con un ritmo
atronador, lleno de una belleza acogedora.
Transportada por unos minutos me olvido del exterior,
me sumerjo entre bambalinas y confío que algún día
mi universo dependa de un montón de mariposas.