lunes, 16 de abril de 2012

Sin miedo

Sin miedo a caerme trepé por la farragosa montaña,
sujeta por las manos que me empujaban hacia lo más alto,
siempre mirando hacia arriba,
escalando paso a paso,
sorteando una maraña de espinas,
maleza que frenaba mis ganas de llegar a la cima.
Resbalo, suelto mi mano y pincha mi cuerpo
la espina afilada,
y la espesura cubre mi rostro,
abatida, sin fuerzas, agotada...
casi sin aliento, sin oxígeno....
luz que penetra en mis ojos,
sonrisa que todo lo puede,
voz enérgica que despierta mis sentidos,
levanta mi alma, y me ata a su cuerpo,
vuelvo a escalar gracias a ti,
de nuevo sin temor a escurrirme en la vida.