Rasgar la piel con tus uñas,
marcándola con líneas rojas,
estremeciendo cada cutícula de mi tez.
Temblando acaricio tu mano,
y concentro mi vida en ese solo instante.
La respiración acelera los segundos,
y un escalofrío sacude mi ser.
Contraigo el aliento,
retorciéndome de placer,
gozando de tu cuerpo,
marcando mis venas.
Sé mi huella,
Sé el retrovisor de mi alma.