Miles de ellos en mis espaldas,
ruido, gente, aviones, trenes...
y entre todo eso mis pensamientos,
llenos de dudas, miedos....
Cuando el silencio abruma mi mente
decido no decidir,
aplaco mi cerebro con una imagen de ti,
y se calma, se relaja y decide volar por tu cuerpo.
Que sensación más inhóspita,
querer por ambos lados,
guiarme por alguna parte del cuerpo,
disfrutar sin más, abrazando el tiempo,
las dudas , los hechos me explotan contra el pecho.