domingo, 25 de diciembre de 2011

Sin saber

Fantasma que se convierte en realidad,
te miras y no te ves a ti misma,
esa situación en la que te preguntas,
¿qué hago yo aquí?,
no es mi sitio, no,
no puede ser, que parezca ser y sea.
Descolocada, impensable, asustada,
¿quién te ayuda?, ¿dónde están?,
se han perdido, el tiempo y la distancia
las borra, como una goma cuando elimina
una raya mal hecha.
Sin pensarlo, te has dejado llevar,
casi ciega, amarrada a lo de siempre,
ilusionada y con ganas de vivir.
Discreta aparece la noche,
y el tiempo controla tu vida,
el miedo de mi dedo reluce,
y cierro mi mano temerosa de perderlos.