jueves, 22 de marzo de 2012

Giro

Y es en ese mismo momento,
cuando miras a tu alrededor y ves como pasa el tiempo,
como tus labios se estiran y sueltas esa sonrisa tan perfecta,
ese ir y venir de desconocidos,
dichosos desconocidos que se han convertido
en mis prójimos.

Meditar entre la nada,
absorbiendo cada expresión,
absorta de su significado
intento comprender mi estado.

Ahora lloro y vuelvo a llorar,
pero no como antes,
no con dolor, no con tristeza,
lloro de entusiasmo, gozo...
lloro de felicidad,
porque mi existencia ha mudado su piel
transformándose en un ente amado.

Quizás, ahora, todo gire en torno a ti.