lunes, 28 de marzo de 2016

Kilómetros

Miles de ellos en mis espaldas,
ruido, gente, aviones, trenes...
y entre todo eso mis pensamientos,
llenos de dudas, miedos....

Cuando el silencio abruma mi mente
decido no decidir,
aplaco mi cerebro con una imagen de ti,
y se calma, se relaja y decide volar por tu cuerpo.

Que sensación más inhóspita,
querer por ambos lados,
guiarme por alguna parte del cuerpo,
disfrutar sin más, abrazando el tiempo,
las dudas , los hechos me explotan contra el pecho.





jueves, 24 de marzo de 2016

Almacén de piensos donde pienso



"Indudablemente algún día,
me preguntarás: "¿Qué quieres de mi?".
Y yo sin vacilar un instante,
te responderé:
"¿Qué puedo ser sin ti?"

miércoles, 16 de marzo de 2016

La cara de mi luna

Y ¿por qué siempre te confundes?,
te equivocas y te nutres de ese calor imposible que deseas y que no puedes tener.

Conversación mínima con punto y final,
desvío equivocado, baches que mueven tu cuerpo y se convierten en más y más grandes,
sin conseguir llegar a ningún destino.

Quizás sea una mueca, otra mueca, en la existencia,
un gesto que buscas y no encuentras...,
ansiado guiño que no logras hallar.

Perdida en el trayecto comienza un nuevo crepúsculo,
y tú miras adelante y vuelves a ver la zanja que intenta hacer que caigas,
-no pasa nada- saltaré para reanudar la marcha,
aún si cabe con paso más firme, más seguro...

Al alba, al ocaso...oscureciendo con la luna, como si de tu verdadero amor se tratara.



lunes, 14 de marzo de 2016

Hay ¨pecados¨ que merecen ser repetidos

"Has llegado justamente en el momento en el que las puertas al amor le habían cerrado. En el momento en el que con mi soledad deseaba establecerme. Momento que deseaba guardarlo para mí solamente. Simple y sencillamente porque ¨enamorarme¨nuevamente no estaba en mis planes ni en mi mente. Al menos no por un tiempo.
Sinceramente me encontraba estable, tranquila y en paz. Y como un remolino llegaste poniendo mi mundo en tempestad. Derribando muros y aquella estabilidad. Llegaste sin previo aviso, sin una notificación o una advertencia.

Simplemente apareciste con aquella mirada tan profunda y sincera tan característica de ti. Con esa sonrisa exquisita y coqueta que a cualquiera logra derretir.

Y mientras yo decía ¡no!, mi voz interior me gritaba un ¡sí!

El tiempo en soledad me había vuelto más fría, mas consiente de mis acciones y más firme al tomar decisiones. Desde entonces no había aparecido nadie que lograra intranquilizarme.

Aquella mirada tan penetrante que buscaba la mía insistentemente y que cuando la encontraba lucía como un lobo feroz a punto de devorarme tiró a mis pies todo el armazón que me cubría.

Tu mirada logró hacerme sentir lo que hace mucho no sentía. Me comenzaste a intimidar y eso te parecía gustar. Y cuando menos pensé me regalaste la más perfecta sonrisa que nunca imaginé.

Y lo pensé: -definitivamente esto no puede ser-, pero entonces estabas ahí, justo enfrente de mí, hablándome de ti y preguntándome por mí. Respirando tu aroma, extasiándome con tu voz, derritiéndome con tu sonrisa, intimidándome con tu mirada, despertando todas y cada una de mis terminaciones, esas a las que les provocaste mil sensaciones.

Provocaste en mi lo que hace mucho nadie provocaba. Un deseo insaciable de tenerte en mi cama. De acariciar tu piel, disfrutar tu desnudez y hacer el amor hasta el amanecer. Pero por más que te deseara no me quería arriesgar; a veces hay pasiones más fuertes que el amor. Engancharme en tal situación podría traerle consecuencias a mi corazón, pero bien dicen que… el corazón no entiende de razón.

Como la mujer ¨madura¨ que me consideraba, me vestí de aquella armadura nuevamente que solo tu mirada quitaba. Sin comprender mi comportamiento te volviste más insistente. Eran más constantes tus acercamientos y tus coqueteos que me desquiciaban exquisitamente.

¨Hay riesgos que valen la pena correrse¨

Y sin querer, ni poder, ni deber controlarme más, decidí jugármela sin pensar. Había estado tanto tiempo en mi ¨zona de confort¨para no exponer mis sentimientos, pero ésta vez sin dudarlo más, quería vivir dicho encuentro.

Deseaba como nunca sentirme de nuevo mujer. Entregarme a sus brazos y explotar de placer. Creo que hay instantes en la vida que no se deben desaprovechar, cada cosa vivida es una experiencia para contar. Si estaba bien o mal ya no me importaba. Esta vez sin importar las consecuencias quería jugármela.

Era mi decisión y lo deseado estaba ocurriendo en tu habitación. Cedí a todos tus encantos. Caí en el juego que tú habías comenzado. Disfruté el desnudarte paso por paso y explorar en tu cuerpo cada rincón y cada espacio.

Sentir tus manos  fuertes acariciar mi piel, el que me recorrieras con tu lengua de la cabeza a los pies. Es tan difícil explicar dicho encuentro. Sin importar si era amor, pasión o deseo; no cabe duda que fue un momento perfecto.

Me tomaste en tus brazos y caminaste hacia tu cama. Lentamente bajaste mi cuerpo acostándome en tus sabanas. No fue necesario conocerme de mucho tiempo atrás. Me tocaste cada fibra; me excitaste y extasiaste hasta sentir que ya no podía más.

Me perdí en tu infinita mirada. Memoricé tus gestos cuando encajé mis uñas en tu espalda. Algo sin igual escuchar tu respiración entrecortada, lo bien que se sentía cada vez que me tocabas.

No hubo espacio para la cordura. El momento era tan mágico que solo pude concentrarme en mirar como tomabas mi cintura. Como una y otra vez me hacías tuya y con ello me confirmabas que nunca era tarde para volver a sentir. Y aquellas mariposas enjauladas con tus besos habías dejado salir.

Aquella sensación de nervios se había apoderado de mí. La mujer fría, consiente y firme ya no existía más. Una experiencia inolvidable imposible de igualar. Lo que no hice jamás con nadie tus brazos me lo vinieron a enseñar.

Estas ganas de ti aumentan cada día más. Coincidencia, destino o karma, ¡no lo sé! Lo cierto es que con nadie más me había sentido tan plena y tan mujer.

Con ese encuentro comprobé lo que tanto había temido y me había prohibido, me había enamorado y ante ese amor me había rendido.

¨Sus brazos son la guarida perfecta a la que quiero volver, porque hay pecados que merecen ser repetidos una y otra y otra vez…¨

(By Stepha Salcas)

miércoles, 2 de marzo de 2016

Supersubmarina

"Llego al sitio y no me aguanto 
Se que tendré el cielo entre mis manos. 
Aparentando estar tranquila
y en fondo se que estoy temblando. 

Y voy despacio tanto tiempo 
que se acorta entre nosotras el espacio. 
Esta sensación será mejor calmarla con un poco de aire 
porque en esta asignatura llevo más de un suspenso.

Y ahora que te veo 
noto que me estoy separando del suelo 
Y flotando entre la gente 
voy a hasta tu encuentro . 
Lentamente mi planeta se hace etéreo 
viajo a un mundo en el que no existe 
otra cosa que no sea su cuerpo 
Si te sirve de algo..."

martes, 1 de marzo de 2016

Montaña y playa

Envuelta entre nubes suspiro absorbiendo  la fría noche que cubre la luna. Como si de un pájaro se tratara, surcando las montañas y observando su sombra. Kamikaze herido, empicado hacia el suelo;  caer es lo que menos importa; cenizas en el suelo, flores en la tierra. Renacer de entre la nada, para surcar la playa en la que cubrir tu cuerpo con mis alas. Recorrerte desde el cielo, admirar tu belleza y querer saborear tus besos.